La Universidad de Kansas y el Instituto Smithsoniano en Washington, han examinado los datos de archivos fósiles de 500 millones de antigüedad -el doble de lo que nadie haya analizado jamás-, para concluir, con un nivel de confianza del 99%, que algo de enorme poder destructivo atiza a nuestro planeta cada 27 millones de años, una periodicidad que muchos paleobiólogos ya han reconocido anteriormente.
Según los autores, es una señal clara y nítida en una enorme longitud de tiempo. La primera idea que se les pasó por la cabeza para explicar esta regularidad es que un objeto oscuro lejano orbita el Sol cada 27 millones de años y que, cuando nos visita, nos envía una lluvia mortal de cometas como tarjeta de presentación.
¿Puede tratarse de Némesis? En 1984, físicos de las universidades de Berkeley y Princeton publicaron en Nature un estudio que sugería que nuestro Sol podía formar parte de un sistema binario. Su acompañante sería Némesis, una estrella apagada o una enana marrón aún no descubierta. (ABC)
2 comentarios:
Y cuándo se cumple el plazo?
Pues que estrella más mala. Podría dedicarse a otras cosas...¬¬
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