No, no pienso dar ninguna lección sobre la reproducción de estos maravillosos insectos, tan beneficiosos para el ser humano. Es que la noticia que aparece hoy en el diario La Razón no tiene desperdicio: "Cambia de sexo tras la picadura de una abeja". Para el/la protagonista, de 40 años y casado con Renee, los cambios que se produjeron en su cuerpo, a raíz de la picadura de abeja, fueron el impulso que necesitaba para dar el paso hacia la transexualidad. Según cuenta, siempre había sentido cierta tendencia a sentirse como una mujer, y la disminución de testosterona que le provocó la picadura le decidió a someterse a una operación de cambio de sexo.
A mi me pasó algo parecido: me picó un mosquito cuando era pequeño y me convertí en un fontanero con barba. Gracias a Dios, el efecto sólo me duró unos minutos.
Las abejas y el sexo
miércoles, 7 de marzo de 2012
Etiquetas: animales, curiosidades
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