La moneda y el lago

lunes, 28 de marzo de 2011

Mi ángel de la guarda me sigue mandando adivinanzas. Sí, sí, es cierto, os doy mi palabra de honor: mi ángel de la guarda me escribe emails en los que me propone retos que debo resolver para conseguir puntos y cuando he conseguido muchos, me regala cosas. Es un ser muy especial: cariñoso, listo, amable y piadoso. Lo que más envidio de él son sus enormes alas blancas; bueno, eso y su naturaleza angelical, claro.
A ver si sois capaces de resolverla, yo ya lo hice (¡y gané 30 puntos!)

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