Economía para todos

Breve explicación de algunos conceptos económicos:
- Socialismo: tienes dos vacas. Le das una a tu vecino
- Comunismo: tienes dos vacas. El estado te las quita y te da un poco de leche
- Fascismo: tienes dos vacas. El estado te las quita y te vende un poco de leche.
- Nazismo: tienes dos vacas. El estado te las quita y te pega dos tiros.
- Burocracia: tienes dos vacas. El estado te las quita, mata a una, ordeña la otra y tira la leche.
- Capitalismo: tienes dos vacas. Vendes una y compras un toro. El rebaño crece a la vez que tu riqueza. Vendes todo y te jubilas con las ganancias.
-Capitalismo americano: tienes dos vacas. Vendes una y obligas a la otra a dar la misma leche que cuatro vacas. Luego, contratas a un consultor para que te diga por qué ha muerto la vaca.
- Economía Ninja: tienes dos vacas. Vendes las tres mediante unos pagarés a nombre de tu cuñado y luego ejecutas un swap con una oferta general asociada, que te permite recuperar las cuatro vacas, con una exención de impuestos para cinco vacas. Los derechos de la leche de las seis vacas son transferidos mediante un intermediario a una compañía en las islas Cayman, constituida en secreto por tus propios accionistas, que vende los derechos de las siete vacas otra vez a tu propia compañía. El informe anual de ésta dice que posees ocho vacas más un derecho preferencial sobre una novena. Vendes una de las vacas para aportar fondos a la campaña de algún político corrupto, con lo que te quedas con sólo nueve vacas. Posteriormente vendes el toro.
- Capitalismo Andersen: tienes dos vacas. Las cortas en pedacitos.
- Capitalismo francés: tienes dos vacas. Organizas una huelga y diversos altercados públicos porque quieres tener tres vacas.
- Capitalismo japonés: tienes dos vacas. Las rediseñas genéticamente para que ocupen la décima parte y produzcan veinte veces más leche. Entonces, creas un personaje de dibujos animados llamado Vakimon y te forras vendiéndolo en todo el mundo.
- Capitalismo alemán: tienes dos vacas. Haces reingeniería sobre ellas con lo que consigues que vivan cien años, coman una vez al mes y se ordeñen solas.
- Capitalismo italiano: tienes dos vacas, pero no sabes dónde están. Decides irte a comer.
- Capitalismo ruso: tienes dos vacas. Las cuentas y descubres que tienes cinco vacas. Abres una nueva botella de vodka.
- Capitalismo chino: tienes dos vacas. Tienes 300 personas para ordeñarlas. Dices que tienes pleno empleo y alta productividad bovina. Arrestas al periodista que diga lo contrario.
- Capitalismo indio: tienes dos vacas. Las adoras.
- Capitalismo británico: tienes dos vacas. Ambas están locas.
- Capitalismo iraquí: todo el mundo piensa que tienes dos vacas. Les aseguras que no tienes ninguna y entonces te bombardean el país. Entonces, sigues sin tener vacas, pero el menos todos piensan que vives en una democracia.
- Capitalismo Neozelandés: tienes dos vacas. La de la izquierda te parece monísima.
- Capitalismo austaliano: tienes dos vacas. El negocio va bien. Lo cierras y te vas a tomar unas cervecitas.
- Capitalismo español: tienes dos vacas aunque debes al banco el precio equivalente a ocho vacas, ya que las compraste a un precio muy por encima de su valor real. Las vacas producen leche por un valor diez veces inferior a lo que te cuesta mantenerlas. En el prado han acampado multitud de colectivos cabreados con la vida que se han comido las vacas y han construido con las pieles una figuras alegóricas de lo mal que está todo.  La SGAE te denuncia por no pagar los derechos de autor de las canciones que los acampados entonan. Una concejala de una ciudad alemana denuncia a la prensa que hay varios intoxicados por comer la carne de tus vacas, aunque tú jamás les has vendido nada. Medio mundo hace boicot a tus supuestas exportaciones tóxicas a pesar de que la UE afirma que no tienes nada que ver en el asunto. Los sindicatos piden una subvención al gobierno por esa causa, que se la concede. El  banco te ejecuta el crédito que te dieron para comprar las dos vacas y te quitan la casa, el coche y a dos de tus hijos. Después de ello, aún debes el coste de once vacas. Cuando te quejas por la situación, te responden que eres un antipatriota.