¡Rayos!

Una vez me preguntaste  que qué pasaría si nos cayera un rayo sobre el coche. Yo te contesté lo mismo que me dijo a mí mi padre cuando le hice esa pregunta: no pasa nada, ya que, al ir sobre neumáticos de goma, el vehículo está aislado del suelo.
Pues mira: a este coche le cayó un rayo sobre la antena. La pulverízó y siguió su camino por la carrocería hasta salir por una rueda, desde donde pasó a la tierra, haciendo un pequeño agujero en el asfalto. Nunca había visto nada así, pero lo bueno es que nadie resultó herido en el suceso.