El efecto Beyonce

Es impresionante, a lo mejor es que es cierto que el mundo llega a su fin, a pesar de la cagada equivocación de los Mayas... Según me cuenta José Heriberto, mi corresponsal en las islas Marshall, allí en cambio, el grito de la fan de Beyonce sólo afectó a las cabras. Pero no es que se pusieran a berrear como locas, no, es que se convirtieron en la versión maloliente de David Guetta. Ya se les ha pasado, pero me dice Joseribertín (abreviamos así el nombre porque le apreciamos mucho) han pasado un fín de semana de no pegar ojo por culpa de estos bichos.