Es buenísimo. Un niño no puede soportar el miedo que le dan los guiñoles de su fiesta de cumpleaños. Su hermana, o mejor, la cabeza de su hermana, es la que se lleva la peor parte.
¡Gracias Moni!
¡Qué miedo!
viernes, 14 de mayo de 2010
Etiquetas: curiosidades
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