Otro ejemplo de arqueología, aunque éste no lo viví en primera persona.
¿Os pensábais que lo de ir al gimnasio y ponerse en forma es cosa de los últimos tiempos? ¡Qué va! Desde hace muchos decenios el ser humano se preocupa por su forma física. Mejor dicho, se preocupa por aparentar una buena forma física, que se le vea guapo, atlético y sanote. Para ello se inventó el gimnasio, un local donde huele a chotuno, te torturan sin piedad y el resto de los asistentes se descojona ríe de tus michelines. Además, te cobran una pasta por hacer cosas que puedes hacer en tu casa, la calle o el campo. Pero el gimnasio es más guay.
Arqueología gimnástica
lunes, 26 de marzo de 2012
Etiquetas: curiosidades
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario