Las sandías

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Seguramente las sandías no son malas, sino que es la sociedad la que las hace ser como son.
Os preguntaréis: ¿y como son las sandías?
Yo os contesto:  son rencorosas, envidiosas y de poco fiar. Yo las odio, como al chopped, los orejones, los bizcochos borrachos y los higos.
Ahora bien, hay gente que las odia todavía más que yo. Por ejemplo, la protagonista de este vídeo.

0 comentarios: