Todo un genio, eso era un tal Porky Oliver Pickard, un habitante de Alaska que quiso hacer una broma a sus vecinos. Era el 1 de Abril de 1974, día del "April Fools" para los
norteamericanos (nosotros tenemos el día de los Santos Inocentes para
estas bromas) Esa mañana Porky se despertó y miró el Monte Edgecumbe, un volcán apagado hace mucho mucho tiempo. Fue a su tienda, ató 50 neumáticos viejos de automóvil, gasóil, bombas de humo, y con la ayuda de dos
amigos más subieron todo a un helicóptero.
Cuando sobrevolaron el punto elegido, tiraron los
neumáticos, aterrizaron, lanzaron todo el combustible que habían
llevado y lo prendieron fuego con un espeso humo negro.
Porky preparó todo en un gran círculo y empezó a pintar con
aerosol, en la nieve, un lindo letrero de 10 metros que decía "April
Fool".
Porky avisó a la FAA (por el vuelo del helicóptero) y a la
policía local sobre la "broma" pero se olvidó de la Guardia Costera. Éstos, ante el humo negro proveniente del Monte Edgecumbe enviaron un
helicóptero para confirmar si el volcán había reiniciado su actividad. La noticia se propagó rápidamente y el vicepresidente de Alaska Airlines dio instrucciones al aeropuerto cercano de
Sitka para que al despegar mirasen al monte para verificar la erupción.
La broma de Porky terminó en televisión y la vió ¡todo el mundo!
¿Pensáis que Porky terminó preso? Pues de eso nada. Será que en
Alaska no pasan muchas cosas divertidas, porque todos celebraron la broma y Alaska Airlines ¡la usó para una campaña publicitaria!
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