Pocas cosas le gustan más a un niño pequeño que lo de esconderse para ver si le encuentras. Los hay que son autenticos genios y alguna familia que yo conozco casi tiene que llamar a la policía porque su hijo no aparecía por ningún lado, y al final es que se había quedado dormido en su escondite.
Otros no; otros tienen todavía mucho que aprender en el arte del camuflaje y el escondite.
¡A ver si me encuentras!
sábado, 4 de enero de 2014
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1 comentarios:
Que inocencia tan bonita. Me he reído un monton! Gracias!
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