Lo mejor de lo mejor, capricho de dioses. Si un perro es ya de por sí un regalo del cielo, un bulldog es la joya de la corona. Inteligentes, bondadosos, amables, simpáticos, pachorrones, leales, graciosos, originales y ¡preciosos!
Cuánto echo de menos a mi Pipi, hace ya tres años que se nos fue. Nada le gustaba más que perseguirnos por la piscina para evitar que nos tiráramos al agua, yo creo que le daba miedo que nos ahogáramos. Cuando llegó a casa estuvimos varias noches intrigados por el extraño ruido que se oía en toda la casa. Pensé que teníamos algún roedor escondido o un poltergeist ruidoso fastidiándonos, pero no: ¡eran sus enormes ronquidos!
Bulldogs haciendo de bulldogs
miércoles, 8 de enero de 2014
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