La más gorda del mundo

No, en serio, no es por faltar. Si lo digo así es porque esta mujer, de nombre Susanne Eman, tiene en su vida un solo objetivo: ser la mujer más gorda del mundo y alcanzar algun día los 361 kilos, la cifra que le garantizará el récord mundial. Para conseguirlo, "trabaja" duro desde que se despierta (no desde que se levanta, porque no puede levantarse): desayuna seis huevos con mantequilla, cuatro patatas, batidos, dos litros de refresco y tres sándwiches de jamón y queso. Y el resto del día sigue comiendo a lo bestia, todo para salir en los periódicos. 
Hace un mes un hombre fue a limpiar sus alfombras y sofás, y desapareció misteriosamente. Está siendo investigada, ya que la policía tiene dos teorías: o se lo comió o se sentó encima.