Las tiendas de los chinos en España son un mundo aparte. Yo creo que tienen algún aparato inventado por ellos que te transporta a una dimensión paralela donde todo es posible. Eso sí: curran como nadie y se forran a ganar pasta, así que de tontos ni un pelo.
Su principal problema es que les cuesta un montón aprender español. Ni lo entienden ni lo aprenden aunque lleven veinte años aquí, lo mismo que nos pasa a nosotros con su idioma. Ninuski este año ya no va a clase de chino porque en todo el año pasado sólo aprendió tres palabras, y una de ellas era "imbécil".
Sus hijos son otra cosa. Hace poco fui a una tienda china en la sierra y pedí un bebedero para hamsters. Al lado del dueño estaba su mujer hablando por el móvil en chino (vamos, creo que era chino, tampoco podría jurarlo porque no se entendía nada) Él me miró con cara de haber visto un extraterrestre loco y gritó algo en su idioma. En esto apareció su hija, una niña china (evidentemente) que me dijo: "¡ah, sí, claro, pa que beba el jamster! ven, pasa pacá que tenemos unos muy guays" Su acento madrileño era de lo más cheli.
Molan, los chinos.
Espachinos
lunes, 19 de septiembre de 2011
Etiquetas: chinos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario