Son dos palabras sinónimas. Mi amigo Marc, el que tiene la mejor crepería de la Costa del Sol (Crepes'n Tapas bar en Fuengirola, no os lo perdáis si váis por allí), me contó que, cuando no lo usa, tiene su Tomtom en su habitación. Por algún motivo, se enciende solito por las noches, de manera que de repente, en plena madrugada, oyen una voz que les dice "GIRE A LA DERECHA" o "HA LLEGADO A SU DESTINO". Genial, casi les mata a sustos hasta que se acostumbraron.
Mi Tomtom también es estupendo: este verano nos llevó al medio del campo cuando queríamos ir a Xanadú. Otra cosa sensacional ha sido lo que me ha pasado en agosto: lo enchufo para actualizar el mapa (Europa) y no sólo no lo hace sino que me lo borra. Cuando llevaba 350 kms. de viaje, lo enchufo para llegar a mi destino y ¡tatachánnnn! no tenía mapas. Me pongo en contacto con ellos y me dicen que si quiero tenerlo en funcionamiento de nuevo, que pase por caja y compre un mapa nuevo.
Es decir: su sistema de actualizaciones de mapas me jode inutiliza el navegador y, como medio para solucionar un problema que ellos mismos han creado, me dicen que compre un mapa nuevo.
Eso es atención al cliente, sí señor. He comprado el mapa (45 euros) pero nunca jamás compraré nada de esa marca. Así de fácil.
(Cuidado si tenéis un Tomtom: haced siempre un backup antes de conectarlo a su web)
Tonto tomtom
sábado, 3 de septiembre de 2011
Etiquetas: tecnologia
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1 comentarios:
Verdaderamente son penosos. Menuda gente...
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