¿Tienes ganas?

Estoy pasmado, hoy en ABC sale una noticia de esas que te dejan patidifuso: en la antigua Roma, como todos sabemnos, los baños eran públicos. Pero no sólo significa que su entrada estuviera abierta a cualquier ciudadano, sino que las necesidades fisiológicas se hacían a la vista de todos los presentes, sin que existiera ningún tipo de muro o separación entre los distintos "retretes".  Los aseos públicos combinaban su función de alivio fisiológico con la de actividad social. Imaginaos lo que sería citarse con un amiguete: "¿quedamos el sábado y hacemos caca?"
También es cursioso el método que empleaban para limpiarse el trasero. Como no había papel, en los baños frecuentados por las clases privilegiadas se usaba una esponja de mar atada al extremo de un palo, que luego era lavada en un canal de agua salada que corría en el suelo. Los pobres, en cambio, tenían que recurrir a las manos, opción que fue adoptada durante siglos por otros muchos pueblos.
¿Y decimos que el ser humano no avanza? ¡Vamos anda!