El instinto de caza lo conserva intacto: él ve un hermoso pez coleando en el fregadero y se pone alerta, a ver si le puede hincar el diente. Pero si no has cazado (o pescado, no sé qué palabra usar para esto) en tu vida, la cosa se puede poner difícil ante cualquier imprevisto, incluso si es un simple coletazo del pescado.
Gato cazador (pero poco)
lunes, 6 de febrero de 2012
Etiquetas: animales
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