El jueves pasado estaba yo en casa más aburrido que una mona (que una mona cuando se aburre, quiero decir) cuando de repente se me ocurrió agarrar el coche e irme a Noruega, porque me habían hablado muy bien de la carretera Atlántica (la Atlanterhavssveien), una ruta que recorre la zona noroeste de este maravilloso país y que fue construida entre 1983 y 1989. Está construida sobre varias islas y zonas costeras, y atravesarla cuando hay tormenta es toda una experiencia. El martes por la tarde a lo mejor vuelvo, que esa tarde no tengo mucho que hacer.
Atlanterhavssveien
domingo, 25 de noviembre de 2012
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