Mi querido Anacleto, proveedor de muchas de las cosas que aparecen en este blog, me manda este vídeo. Anacleto es un pirado de la música, de hecho toca la guitarra como los mismos ángeles (los ángeles que tocan la guitarra, claro), y lleva el ritmo en el cuerpo. Además fabrica y vende todo tipo de cachivaches artesanales, con los que saca una pasta gansa, gracias a la cual vive como un marajá y ayuda a mucha gente necesitada, pero esa es otra historia que os contaré otro día...
Para hacer buena música no hace falta más que un poco de talento y muchas ganas, y hace unos días lo demostraron en la oficina en la que trabaja. Llegó el director inspirado, y entre todos prepararon este concierto.
Sinfonía en la oficina
domingo, 11 de noviembre de 2012
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