Se llama José Manuel Batuecas, aunque todo el mundo le llama Lolín, y es chino. Hace muchos años se compró un pequeño pisito a las afueras de Wenling en el que ha vivido más feliz que una perdiz durante los últimos treinta años. Pero ahora, al gobierno se le ha ocurrido hacer una autopista ¡justo donde está la casa de José Manuel!
Y él, claro, se ha negado en redondo. Pero como cuando el gobierno chino dice que se hace una autopista, se hace una autopista, ha pasado lo que véis en las fotos. José Manuel, como es sordo, no tiene problema para sobrevivir al ruido del tráfico. Ahora bien: salir todos los días a comprar el pan (chino) se ha convertido para él en un deporte de riesgo.
Ir a por el pan
viernes, 23 de noviembre de 2012
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