¡Viva el jamón!

El jamón es una de esas cosas por las que merece la pena estar vivo (junto a otras 2.543.768.209.123.453 cosas más). Si hay algo en la naturaleza que merecería el Premio Nobel es el cerdo: no sólo es un animal simpático y agradable, sino que nos proporciona muchos de los mejores alimentos con los que contamos. Nada más delicioso que una loncha de jamón serrano recién cortada, jugosa y alimenticia.

Y al que no le guste, que no lo coma, así tocamos a más.
Viva el cerdo.