Cuando un gato quiere comer pollo, quiere comer pollo y punto. Y si entre el pollo y él hay un caimán de doscientos kilos que se le puede merendar de un bocado, no importa. Él quiere comer pollo, por lo que se le meten tres arañazos en el morro y que se pire.
¿Es el animal más valiente del mundo o está como una auténtica cabra?
El gato y el caimán
miércoles, 25 de enero de 2012
Etiquetas: animales
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