Si te agarro...

Una pasada de vídeo por varios motivos:
- Mirad la diferencia de tamaño entre la niña y el león, la mano es del mismo tamaño que la nariz del bicho. De un bocado se la merienda.
- Esa niña o es hija de Supermán y tiene más huevos que caballo de Espartero, o está loca.
- Otra opción es que se haya equivocado de gafas y se haya puesto las de la abuela, que ve menos que un gato de escayola.
- Los grititos de ¡ooohhh! que se oye cuando el león se pone chulo. Debían pensarse que quería jugar, el animalito.
Jopé, qué miedo, macho.