La vida sin Internet

Un parado se presenta a Microapple para una oferta de empleo de limpiador de retretes. El jefe de personal le entrevista y  al final le informa:
- El empleo es suyo. Le vamos a dar el trabajo; así que, por favor, deme su dirección de e-mail para que podamos informarle de qué día tiene que empezar.
El parado, con vergüenza, le confiesa que no tiene ordenador y menos aún dirección de correo electrónico, a lo que el jefe le responde: "si no tiene usted dirección email, entonces virtualmente no existe, y si no existe no puede trabajar en esta empresa".
El hombre, desesperado, se va y con los 10 últimos euros que tiene compra 10 kilos de fruta que empieza a vender de puerta en puerta. En dos horas recupera el dinero invertido y gana otros 30 euros, por lo que, como no tiene nada que hacer, repite la operación otras dos veces más, y así cada día durante el mes posterior.Al poco tiempo compra una moto para reparto, después una furgoneta y más tarde un camión, y termina teniendo una empresa de reparto a domicilio. Cinco años más tarde es el dueño de una de las principales empresas alimenticias del país.
Como se va haciendo mayor, empieza a pensar en su vejez y entra en negociaciones para contratar un plan de pensiones. Encuentra una propuesta que lo convence y el agente de la compañía de seguros le pide su dirección de correo electrónico.
-¡Lamentablemente, yo no tengo e-mail! - le responde.
-¡Es increíble! –se sorprende el agente. Creó este imperio en 5 años y no tiene e-mail... Imagine a dónde habría llegado si lo tuviese....
- ¡Estaría limpiando retretes en Microapple! 

Moralejas varias:
- Se puede vivir sin internet
- Sin ordenador y trabajando mucho, también puedes triunfar en los negocios
- No todo lo que te ofrece la red es necesario ni te ayuda
- A pesar de los microchips, siempre se seguirá comiendo fruta