Esa es la probabilidad de que exista lo que sale en estas fotos, pero ahí lo tenéis. Incluso las cosas más improbables pueden suceder si esperamos el tiempo suficiente, o si algún dios se levanta gamberro.
Esto que véis son dos balas enemigas que chocaron en el aire en la guerra de Crimea. Una es rusa y la otra francesa, y se gustaron tanto cuando se vieron que se fundieron en un beso para siempre. Al menos, no mataron a nadie.
Una entre un trillón
miércoles, 4 de enero de 2012
Etiquetas: curiosidades
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario