¡Aquí, hombre, aquíííí!

Los seguidores del Magdeburg, un equipo de fútbol alemán, están hasta el moño de que sus jugadores no marquen ni un mísero gol. Hartos de su mala puntería, han decidido echarles una manita, no vaya a ser que estén mal de la vista o no se hayan enterado de dónde está la portería contraria. Para ello, han inventado un sistema único, simple y eficaz. Y además, se ríen como locos. Es genial.