Los astronautas son esos seres perfectos que tienen tres carreras por Harvard, hablan seis idiomas, tienen nervios de acero, saben tocar dos instrumentos musicales y, para acabar de arreglarlo, cuentan con una forma física perfecta. O sea, como yo.
En lo que no nos parecemos es en que ellos se caen al suelo de vez en cuando. Parece mentira que personas tan perfectas acaben con los morros pegados al polvo lunar, pero ha sucedido en bastantes ocasiones. Lo que podría parecer una tontería, tiene en realidad bastante riesgo: no sólo es difícil volver a ponerse de pie con semejante traje-armatoste, sino que alguna piedra puede rajarlo, lo que supondría la muerte inmediata del astronauta. ¿Cuándo volverán a la Luna? Ojalá sea pronto.
Caídas en la Luna
viernes, 11 de noviembre de 2011
Etiquetas: ciencia
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