Os juro que no estoy obsesionado con los chinos, es que las noticias que vienen de allí me persiguen.
En una remota ciudad noroccidental de China llamada Pili (tócate las narices, se llama Pili, como una amiga mía) los niños tienen un poco complicado lo de ir al colegio. Cuando empieza cada curso, se despiden de su familia, dejan hecho el testamento y en fila india comienzan el trayecto. Son ayudados por expertos espeleólogos, escaladores y fuerzas esepciales del ejército. Atraviesan 200 kilómetros de tortura en los que tienen que escalar montañas, cruzar ríos caudalosos y puentes colgantes.
Yo me pregunto: ¿no sería más fácil hacer un colegio en Pili?
Camino al cole en China
jueves, 17 de noviembre de 2011
Etiquetas: curiosidades
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1 comentarios:
Me encantaría vivir en ese lugar si no fuera por lo que ya sabes...
Así tendría una excusa muy buena para no ir al colegio!!
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