También los caballos están raros. Ayer, sin ir más lejos, tuve que llevar yo uno a la cuadra porque en medio de la clase le dió un yuyu y se puso a galopar a toda velocidad, tirando al suelo a la pobre que lo montaba, que no era Brownhorse, menos mal. Se cargó las riendas, tiró a la niña y luego pretendía morderme a mi las manos, el tío. Encima me miraba con cara de cachondeo, no os creáis que pidió perdón ni nada. Como decía mi madre, le ha debido dar la locura conejil.
También los caballos
lunes, 7 de noviembre de 2011
Etiquetas: animales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Maravilloso animal el caballo, salvo este loco que te llevaste a la cuadra!
Te queria morder las manos?! Jesúh que bichoo!
Publicar un comentario