No, no hablo de mi primo Nicéforo cuando quería ser portero de discoteca, sino de un precioso macho de esta especie que intenta portarse como un auténtico espalda plateada. El problema es que no tiene ni la habilidad ni la fuerza para hacerlo, aunque al menos lo intenta. Mejor que no contéis la cantidad de moscas que tiene encima... pobre bichejo.
Aprendiendo a ser gorila
viernes, 16 de diciembre de 2011
Etiquetas: animales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario