Ir al gimnasio es una de esas cosas que ves clarísima hasta que lo pagas. Entonces, por algún motivo, empiezas a encontrarle inconvenientes y, si es que vas a la primera sesión, lo dejas inmediatamente. El problema principal es que:
- es muy aburrido
- huele a chotuno
- te comparas con los otros y siempre sales perdiendo
- cansa mucho
Pero hay métodos para convencernos, no creas.
Mira algunos.
(¿Mucho tiempo sin verlo?)
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