Este año está dando sus últimas bocanadas, desesperadito porque 2012 le quiere enterrar para siempre. El año nuevo que entra, lo hace con mala prensa, el pobre. No sólo nos viene lo peor de la crisis, con sus ajustes y recesiones, sino que el 21 de diciembre, según dicen algunos, se va a acabar lo que se daba. No os preocupéis, porque en cuanto a prever el futuro se trata, los humanos no damos ni una. Las peores crisis aparecen cuando nadie se lo espera, y las tormentas más anunciadas se suelen quedar en nada. Yo, que soy optimista por naturaleza, creo que 2012 va a ser un buen año para todos. Pero os propongo vivirlo como si la profecía maya fuese cierta, como si en doce meses llegase el verdadero Fin del Mundo. Aprovechemos cada día, cada hora, cada minuto, como si fueran de los últimos que vamos a vivir. Este próximo año debe acabarse este mundo tal como lo conocemos, y vamos a parir entre todos un mundo nuevo y mejor. Sin egoísmos, sin mentiras, sin envidias, sin rencores, sin corrupciones ni abusos. Un mundo basado en el respeto, a nosotros mismos y a los demás, a la naturaleza y al futuro de nuestros hijos. ¿Os apuntáis?
¡Feliz año último!
viernes, 30 de diciembre de 2011
Etiquetas: humanidad
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