Se llama Bella, es una pastor alemán y tiene un raro defecto llamado megaesofagia. Es decir, que tiene el esófago más largo de lo habitual, por lo que no puede comer en la postura que comen todos los perros, sino que tiene que estar erguida para poder deglutir. Sus amos, en vez de darle por perdida, se pusieron a pensar e idearon un sistema para salvarle la vida: que coma en una mesa, como los humanos. Le fabricaron una a medida y ¡voila! problema resuelto. Ella, por lo que se ve en las imágenes, está encantada.
La mesa del perro
lunes, 12 de diciembre de 2011
Etiquetas: animales
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