Hace unos días puse una preciosa foto que ha impactado en muchos de vosotros. Corresponde a un niño de Tennessee de cuatro años de edad, llamado Lucas, que sufre una extraña enfermedad llamada síndrome de SanFilippo. Afecta a todo su cuerpo y es incurable. Según los médicos, Lucas estaría en estado vegetativo a los cinco años. Sin embargo, sus padres, lejos de rendirse, pensaron que un perro adiestrado podría ayudarle. El problema es que costaba 14.000 euros y no podían permitírselo. Así que rescataron de la perrera a un precioso pastor belga que iban a sacrificar dos días después y que , literalmente, ha salvado la vida al niño. Aprendió rápidamente a ayudarle y a darle la compañía y el cariño que Lucas necesitaba, y se han convertido en almas inseparables. Sólo ver los besos que le da Lucas, ya te pone los pelos de punta. Preciosa historia.
Lucas y su perro
viernes, 16 de diciembre de 2011
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