A los 5 años: mi padre lo sabe todo.
A los 8 años: mi padre no lo sabe todo.
A los 11 años: mi padre se equivoca, las cosas eran diferentes en sus tiempos.
A los 14 años: tío, mi padre está anticuado.
A los 17 años: mi padre es una momia insoportable.
A los 21 años: mi viejo no sabe una mierda.
A los 26 años: a lo mejor mi padre sabe algo sobre esto, pero ¡es tan pesado!
A los 36 años: quizá fuera buena idea consultar a mi padre sobre esto
A los 43 años: nunca haré nada sin consultar con mi padre
A los 50 años: ¿qué haría mi padre en esta situación?
A los 65 años: mi padre era un hombre sabio. Nunca supe apreciarle como merecía. Ojalá estuviera aquí.
Hijos y padres
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Etiquetas: humor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario