Te vas a creer que me lo he inventado, pero es tan cierto como que este blog es el mejor del mundo. Científicos de la Universidad de Oxford han descubierto algo pasmoso. Si te haces una herida, sea de la gravedad que sea, hay un remedio para que te duela menos. Agarras unos prismáticos, los pones del revés y te miras la herida con ellos. Increiblemente, el nivel de dolor que sentimos tiene mucho que ver con lo que vemos, y de esta manera, parece que la herida que tenemos es más pequeña. Cambiamos la perspectiva a nuestro cerebro, por así decirlo. Y no, no he bebido, que lo sepas.
Ya sabes, menos aspirinas y más prismáticos.
Para el dolor
jueves, 29 de diciembre de 2011
Etiquetas: salud
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