Candaditos en la maleta

Mi tía Paquita, viajaba con todo el mundo con una maleta de cartón a la que había puesto un candado en el asa. El candado no iba a ninguna parte, sólo estaba atado al asa y nada más, pero ella decía que así no se la robaban. Y debía funcionar, porque nunca le robaron la maleta. También es verdad que nadie con la vista en condiciones y en su sano juicio, sería capaz de robar semejante mierda trasto.
Queridos catastróficos: si tenéis maletas de cremallera no os molestéis en ponerle candaditos o cosas así porque no valen para nada. Mirad si no cuánto se tarda en abrir una de ellas ¡con un boli!
(Paqui, tu que nos lees desde el mas allá ¿te acuerdas dónde dejaste tu maleta? Es que la necesito, ¡que me voy de viaje la semana que viene!)