Tras el éxito obtenido con el crash test del Focus de mi vecina Loles, mi prima Jennifer, celosa, quiere saber lo que le pasaría a un avión cazabombardero si lo chocamos a 400 km/h contra un muro de hormigón. Como yo a la familia no la quiero pero la respeto, volví a tomar nota de sus inquietudes y me puse manos a la obra. Esta vez fue más fácil: mi primo Nicéforo nos prestó un Phamtom F4 que tenía en el jardín de atrás, parado desde hace un par de años. Reforzamos el murete que construí para el otro crash test, el del Focus, y lanzamos al avión a toda leche velocidad contra él.
Informe del resultado: "Jenni, no queda nada. Hemos buscado por el jardín, incluso hemos mirado en el jardín de los vecinos, pero no encontramos ni rastro del avión. Nicéforo se va a enfadar, te lo aviso. Besos"
Otro crash test
lunes, 31 de octubre de 2011
Etiquetas: aviones
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