El trayecto de la felicidad

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después: después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y, cuando ya lo tenemos, pensamos que será mejor después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente mayores, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños; después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar, y echamos de menos su época de infancia. Siempre pensamos:
seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa  le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos, cuando.....
La verdad es que NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
La vida siempre estará llena de luegos, de retos, por lo que es mejor asimilarlo y decidir ser felices ahora de todas formas.
No hay un luego, ni un camino para la felicidad:  la felicidad es el camino y el camino lo estás haciendo Ahora.
Así que deja de esperar hasta que termines la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te toque la lotería, hasta que pierdas esos diez kilos....o hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE para ser FELIZ!!
Recuerda: la felicidad es un trayecto, no un destino.

TRABAJA COMO SI NO NECESITASES DINERO,
AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,
Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.

¡Gracias por mandármelo, Marieta!
(¿Os he hablado de Marieta? Si tuviera de describirla con una sola frase, os diría: es una buena persona; mejor dicho; es una persona buena. Y tener cerca a una  persona realmente buena, creedme, es todo un lujo. Qué suerte tengo)