Es sábado, hace buen tiempo y estoy rodeado de gente buena, así que tengo motivos más que suficientes para celebrarlo. Si quieres ser feliz, rodéate de gente buena. Gente que te quiera y a la que tú quieras, en la que tengas absoluta confianza y que se preocupe por ti de la misma manera que tú te preocupas por ellos. Cuando descubrí este secreto (hace un par de años, no creas) empecé a ser feliz. Los vanidosos, los egoistas, los aprovechados, los que carecen de ética, los gritones, los sinvergïenzas, los que sólo te quieren por lo que puedan sacar de ti, por muy familia tuya que sean, hay que quitárselos de encima lo antes posible. Lo mejor es tener al lado gente-perro. Dan todo sin pedir nada, pero cuando les das algo, aunque sea una simple caricia, se vuelven locos de alegría. Eso sí: a la gente-perro que tengas cerca, trátala como si fueran los reyes del mundo. Sé tú el más perro de todos.Verás qué bien te va.
Maravillosos animales
sábado, 15 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario