Los han creado en Israel mediante ingeniería genética. Dicen que así aguantan mejor en climas muy calurosos, evitando costosos sistemas de aire acondicionado.
Yo los veo espantosos, horribles, dan miedo y pena a la vez.
Me recuerdan a mi tía Agustina, que en paz descanse. Era calva total y más bien tirando a fea. Cuando llevaba la peluca los niños podíamos vivir tranquilos, pero cuando se dormía la siesta en la mecedora de la casa de mis padres, se le caía la peluca y nos moríamos de miedo. Cobrábamos entrada a los niños del vecindario, porque era mucho mejor que la Casa del Terror de la feria. Imaginaros a ET en bata, roncando mientras se balancea en una mecedora, pues así era la pobre. Un día coincidió con otra de mis tías, María del Carmen, que llevaba dentadura postiza. También se echaba la siesta y roncaba como una excavadora, con la boca abierta. Con las vibraciones de los ronquidos se le cerraba la dentadura mientras seguía con la boca abierta, con lo que se le ponía una expresión amenazante, como un perro que te enseña los dientes y te gruñe. Qué dia más malo fue aquél, con aquellas dos roncando en estéreo y acojonándonos nosotros metidos debajo del sofá; todavía tengo pesadillas.
Pollos desplumados
viernes, 14 de octubre de 2011
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1 comentarios:
Aii que asquito dan! Parecen zombies de la carnicería! :S
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